Los estudios de investigación clínica buscan el avance y la mejora de las opciones de tratamiento para diversas afecciones, incluido el cáncer. Están diseñados para responder preguntas sobre la seguridad, eficacia y tolerabilidad de posibles nuevos fármacos y tratamientos.
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Los estudios de investigación clínica deben realizarse antes de que se apruebe el uso de un nuevo fármaco o tratamiento y de que este se ponga a disposición del público en general.
Para que las personas puedan participar en un estudio, deben tener características en común denominadas “criterios de elegibilidad”. Entre los criterios en común se incluyen la edad, el género, la historia clínica y otras afecciones médicas.
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Muchas afecciones perjudican a diferentes grupos de personas; por ello, es importante que diversos grupos de personas participen en la investigación. Distintas personas pueden responder de manera diferente a los tratamientos.
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Los estudios de investigación clínica deben ser inclusivos con acceso equitativo para los pacientes y deben reflejar las poblaciones a las que servicios al tiempo que intentamos ayudar a los pacientes a vivir vidas más sanas y largas. Asegurar la diversidad significa que podemos satisfacer mejor las necesidades de nuestros pacientes tanto hoy como mañana. Nos comprometemos a investigar y ofrecer opciones de tratamiento para enfermedades que afectan a pacientes alrededor del mundo, incluidos los grupos de pacientes que han sido marginados históricamente. Estos estudios pueden ayudar a determinar si los tratamientos serán seguros y efectivos para la mayor cantidad de personas posible.
